Magdalenas Sin Gluten de Trigo Sarraceno Tartario con Pistacho
Las magdalenas nos permiten aportar sensualidad, belleza y grandes dosis de creatividad. Tienen una sutil esencia femenina. Siempre me han parecido una versión romántica de un bizcocho. Algo entrañable, mas delicado y esponjoso tal vez; algo más personalizado, un bocado exclusivo para uno mismo. Me encanta hacerlas. Disfruto introduciendo la masa en los pequeños recipientes de papel y esperando el milagro del subidón.
MARIULEKAS
El aspecto externo típico de sombrero nos lo dará un buen golpe de calor del horno (250º), aunque si deseáis que la masa no suba para convertirlas en cupcakes decoradas, entonces hay que mantener la temperatura del horno más baja, a unos 170º desde el principio hasta el final. Les conviene humedad para conservarse mejor y por más tiempo. Así que es buena idea aportar vapor en el momento de introducirlas. Podemos colocar, por ejemplo, un recipiente con agua en la bandeja inferior del horno. De esta manera no se creará una corteza dura por la parte de arriba y crecerán de forma generosa.
Son además un recurso rápido para las prisas de última hora, para esos postres de repente que podemos convertir en pastelitos exquisitos o mini tartas deslumbrantes. Solo tenemos que cortarlas, emborracharlas, rellenarlas y decorarlas. Y como buen recurso que son, se dejan congelar sin problemas. Enteras o cortadas en rebanadas listas para cualquier preparación. Se descongelan en 10 minutos conservando todo el sabor y esponjosidad del primer día. Qué menos que hablar de ellas con agradecimiento y admiración, por todos los buenos momentos que nos brindan y la invitación continua e ilimitada a ser recreadas.
INGREDIENTES
Masa total : 900gr . Salen una 12 magdalenas grandes.
•3 Huevos ecológicos
•100 g. de harina de trigo sarraceno tartárico
•100 g. de harina integral de maíz
•100 g. de harina de quínoa
•150 g. azúcar de dátil o eritritol
•50 g. de pistachos molidos + 20 g. de pistachos triturados para adornar
•100 g. de aceite de oliva virgen extra
•75 g. de aceite de coco virgen
•135 g. de leche vegetal sin gluten (mijo, arroz, almendra., avellana.)
•5 g. de polvo de hornear Salud Viva
•3 cdas de ralladura de cítricos colmadas (limón y mandarina )
•1 cdta de esencia de vainilla (opcional)
•I pizca de sal marina atlántico
•5 g. de psyllium husk en polvo
•Tiempo de cocción : 25 a 30 minutos
PARA LA VERSION VEGANA:
Sustituimos cada huevo por una cucharada de linaza dorada molida y 5 cucharadas de agua por cada una de linaza. Dejamos que se empape bien la linaza en el agua y adquiera la mezcla una textura similar a la del huevo batido. Lo utilizamos para mezclar con el resto de los ingredientes.
MODO DE HACERLO:
- Empezamos separando las claras de las yemas de los huevos, y trabajándolas por separado.
- Montamos en un bol las claras a punto de nieve con una pizca de sal, que nos ayuda a que suban mejor y se sostenga firme el merengue. Podemos hacerlo a mano o con batidora de varillas. Nosotros lo vamos a hacer todo a mano. Batimos con brío hasta que la consistencia de las claras sea firme y blanca.
- En otro bol aparte ponemos los ingredientes secos: la ralladura de limón y mandarina, la esencia de vainilla (opcional), la pizca de sal, los pistachos molidos, la harina de trigo sarraceno tartárico, la harina de quínoa, la harina de maíz, el psyllium y el polvo de hornear, y dejamos aparte el azúcar de dátil, que reservamos en otro recipiente para batir con las yemas de los huevos y mezclar con el aceite de oliva virgen y la leche vegetal.
- Batimos ambas mezclas por separado y vertemos el bol de ingredientes líquidos sobre los secos removiendo bien, procurando que no queden grumos. Incorporamos a esta mezcla final las claras batidas a punto de nieve, con un movimiento envolvente para que no se bajen.
- Utilizamos una bandeja especial para magdalenas con huecos en los que colocamos los moldes de papel que hayamos elegido. Llenamos los moldes casi hasta el borde para que nos salgan grandes, y sino hasta las ¾ partes. La masa siempre se va a expandir hacia arriba.
- Ponemos un poco de azúcar de dátilbsobre cada magdalena, para que se esponje la parte superior; y adornamos por encima con pistachos troceados.
- Precalentamos el horno a 240º.
- Humedecemos con agua la superficie de las magdalenas con ayuda del pulverizador justo en el momento de introducirlas vaporizando el interior del horno. La humedad ayudará a que crezcan más fácilmente y a que no se quede una corteza dura por la parte superior.
- Las mantenemos a 240º durante 5-10 minutos y lo bajamos a 190º otros 20 minutos. Hay que tener en cuenta que cada horno tiene sus peculiaridades y hay que cogerle el truquillo. En cualquier horno casero podemos hacer maravillas.
CONSEJOS
Durante el horneado no abrir el horno bajo ningún concepto, ya que el cambio brusco de temperatura hará que la masa se baje.
Mejor hornear sobre la bandeja metálica del horno nuestro molde, y no sobre la rejilla, ya así conservaremos más calor durante el horneado y a la vez protegeremos la parte de debajo de nuestras elaboraciones de recibir demasiada temperatura directa.
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